miércoles, 11 de diciembre de 2013

¡Digno de Imitar!




¡No puedo dejar de escribir sobre la portada que la revista Time ha dedicado al Papa Francisco al elegirlo personaje del año! ¡Los católicos estamos alegres por ello! Quienes escuchamos sus palabras y homilías, quienes le leemos y le seguimos vía twitter o a través de otros medios de comunicación, no debemos estar tan sorprendidos por ese nombramiento. Sin embargo, como católica lo que más me sorprende, anima y contagia de este Papa, son sus acciones.


Dios me ha dado la bendición de haber visto personalmente a dos Papas: nuestro Papa emérito Benedicto XVI, y al Papa Francisco. En ambas ocasiones mi experiencia fue hermosa. Escuchar sus homilías me invitó a realizar un profundo examen de conciencia sobre mi amor y servicio en la Iglesia, sobre mi calidad como ciudadana y mi caridad hacia el prójimo, pero sobre todo, ambos me interpelaron con respecto a mi tibia actitud hacia los más pobres y desfavorecidos. Vivir en América Latina, especialmente en Honduras, y hacerse de la vista gorda ante tanta pobreza y necesidad ajena, es un pecado mortal. Por otro lado están los que también necesitan una mano amiga que les sea extendida, en momentos de dificultad, de aridez espiritual, de crisis emocionales, etc., por los cuales yo tampoco demostraba interés alguno. En otras palabras vivía en una perfecta burbuja de "felicidad y éxito", sin testimonio alguno que pudiera traducirse en acciones concretas, y aún así tenía el valor de llamarme católica.


¿Qué tiene que ver todo esto con el Papa Francisco? Pues es muy sencillo: se ha convertido en la "nueva voz de la conciencia" como muchos lo han afirmado, interpelando tanto a los tibios católicos, e incluso a los hipócritas católicos, como a los que están alejados de la Iglesia, o a los que no profesan nuestra misma religión. Este Papa nos ha venido a sacar las crudas verdades a muchos, pero con un carisma, humildad y amor que pocos tienen, con la esperanza de un mundo mejor para todos. En el fondo, eso es lo que la mayoría necesitamos en este mundo caótico: amor, perdón, solidaridad, hermandad, encuentro! No por casualidad, el Papa es el más mencionado en este 2013 en las redes sociales como Facebook, y el más seguido en twitter, con casi 10 millones de seguidores en todas sus cuentas al momento en que escribo este "post".


Hoy más que nunca, el mundo urge de líderes con calidad moral, que hablen y que actúen en coherencia con lo que predican, que den el ejemplo, y que lo hagan con sinceridad. Hoy más que nunca, el amor es la única fórmula que nos ayudará a crear mejores sociedades, mejores personas, mejores países, y después del amor todo vendrá por añadidura.

Hace dos meses compartí en Roma una hermosa misa con un hermano no católico. Ambos madrugamos para ver al Papa Francisco y después de dos horas de espera, nos abrimos paso entre la multitud para entrar a la Plaza de San Pedro. En aquel momento no tenía muy claro su interés en ver y escuchar a este Papa, y tuve que preguntarle; su respuesta fue sencilla: con el ejemplo de humildad que nos ha dado Francisco, y su cercanía tan humana y llena de amor para todos, creo que Dios se hace presente. ¡Estamos llamados a imitarlo!, agregó.

Portada de Time Magazine
Fotografías tomadas de la Internet




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