domingo, 5 de febrero de 2012

Hágase tu Voluntad!



Si rezamos el "Padre Nuestro" al menos una vez al día, pedimos en esta poderosa oración que nos dejó Jesucristo, que se haga la voluntad del Padre y no la nuestra. Sin embargo, cúan difícil es aceptar y asumir la voluntad de Dios cuando ésta va en contra de lo que deseamos! Planes frustrados, expectativas incumplidas, resultados inesperados, parecieran conjugarse en contra de nuestros deseos y más preciados sueños, y es en estos momentos cuando olvidamos que es precisamente Dios quien tiene el control de todo! Estamos en sus manos! Nuestra vida es suya!

Reclamamos al Señor con "por qués" y exigimos explicaciones, cuál si tuviéramos la autoridad para hacerlo: nuestro ego nos ha cegado, haciéndonos pensar que somos merecedores de la mejor de las suertes, y que nuestros resultados siempre deben ir en relación directa con nuestros esfuerzos. Cuán equivocados estamos!

La voluntad de Dios y su Divina Providencia no obedecen a las leyes de la lógica, mucho menos a nuestros deseos caprichosos. Lo que sí debemos tener por seguro es que Dios siempre permitirá lo que mejor nos convenga! Que en su infinito amor y misericordia, apostará por nosotros si le damos entrada en nuestras vidas, si permitimos que se haga su voluntad en nosotros; Dios nunca fallará a su promesa de acompañarnos hasta el fin del mundo! El siempre curará nuestros corazones quebrantados!

Hoy más que nunca creamos en Dios y en sus promesas, recemos con fé el Padre Nuestro, que en cada una de sus líneas se resume lo que realmente necesitamos para vivir plenamente!

No hay comentarios: